Rehabilitación Vestibular

Actividades tales como caminar, saltar o mantenernos de pie a pesar de estar en un sitio con poca estabilidad puede parecernos algo habitual, sin embargo, esta habilidad depende de varios sistemas que deben integrarse, coordinarse y funcionar perfectamente.

El sentido de equilibrio se va desarrollando y madurando desde los primeros años de vida del individuo, de ahì que los bebès sean tan inestables al sostener la cabeza, caminar, sostenerse en un pie, etc. Asimismo, en una edad avanzada, esta función comienza a deteriorarse, ya que la infomaciòn se transmite màs lentamente, los músculos pierden fuerza, y la coordinación motriz està más afectada.

Tres son los sistemas que deben funcionar correctamente:

1. El sistema vestibular del oído. Se ubica en el oído interno y es en gran parte el responsable de nuestra estabilidad y equilibrio. Cuando giramos la cabeza el líquido que hay dentro del oído interno mueve unos pequeños cilios que hay en esta zona y que a su vez mandan un mensaje al cerebro. Es el cerebro el que transmite a los músculos las órdenes que permiten mantenernos en equilibrio al recibir estos mensajes.
2. La vista. a través de ella somos capaces de percibir todo el entorno, ver dónde estamos situados y la distancia o profundidad de los objetos.
3. El sistema propioceptivo. En el cuello, torso, articulaciones y pies tenemos múltiples sensores que transmiten señales o impulsos eléctricos al cerebro para indicarle dónde está el cuerpo respecto a nuestro entorno. 

El vértigo o el mareo son la consecuencia de un fallo en alguno de estos sistemas.

Conociendo estos datos sobre el equilibrio, podemos, ahora si, comprender mejor cual es la utilidad de la REHABILITACIÓN VESTIBULAR.

Podemos definirla como el conjunto de ejercicios encaminados a favorecer la plasticidad del Sistema Nervioso Central mediante mecanismos de adaptación o a generar otros de sustitución en los pacientes con alteraciones de equilibrio, con el fin de mejorar la estabilidad global y favorecer su incorporación a las actividades de la vida diaria.

Este abordaje implica la modulación de problemas frecuentes en este tipo de patologías: la estabilidad de la mirada, el vértigo, el equilibrio y la inestabilidad.

La rehabilitación vestibular esta indicada en los casos de:

• Lesiones vestibulares periféricas.
• Neuritis vestibular.
• Estadio final de la Enfermedad de Méniere.
• Post-neurorectomias.
• Lesiones vestibulares por traumatismos.
• Vértigos en edades avanzadas (presbivestibulia/presbiastasia/presbivértigo)

Se basa en actividades motrices repetitivas, que a través de la habituación, que es un proceso central voluntario, va a llevar al individuo a la adaptación, que es un proceso periférico neural involuntario. 

De acuerdo al cuadro clìnico del paciente se emplearán ejercicios óculomotores; de liberación de movimientos; tónico-propioceptivos. Hay factores especiales que afectan la compensación vestibular. Uno de los más importantes es la edad, ya que dicha compensación se hace más lenta.

Resumiendo, podemos decir, que esta rehabilitación busca devolverle al paciente la seguridad psicofísica-emocional suficiente para que pueda continuar desarrollando sus actividades diarias, ya que las alteraciones del equilibrio, no solo alteran la marcha y los movimientos en general, sino que afectan al individuo a nivel psico-emocional por la gran inseguridad que genera.