Las personas con Trastorno de Espectro Autista (TEA) se caracterizan por presentar dificultades en la interacción social, especialmente en la comunicación, por tener comportamientos repetitivos y restringidos, alteraciones sensoriales, manierismos y conductas disruptivas, pudiendo estar alterados uno o varios de estos aspectos.
A continuación explicamos cuáles son las peculiaridades cognitivas más comunes que deben ser tenidas en cuenta para abordar de forma empática y asertiva a personas con TEA en los distintos ámbitos (escuela, trabajo, círculos familiares) :
PENSAMIENTO VISUAL
Existen algunas personas que procesan mentalmente la información que reciben en forma verbal y otras lo hacen de manera visual. En otros términos, algunas procesan mejor la información con palabras, y otras con imágenes. A este último grupo pertenecen las personas con TEA, que tienen mayores dificultades con el procesamiento verbal.
DIFICULTAD PARA LA ANTICIPACIÓN
Quienes tienen TEA poseen dificultades para captar las claves sociales (miradas, gestos, sonrisas, guiños, etc) del entorno en el que se encuentran. Dichas claves son dinámicas, variables y rápidas. Por lo tanto, las personas con TEA, presentan complicaciones para anticipar la respuesta del entorno a sus conductas, o lo que se les va a demandar, y optan por que dicho entorno no cambie. De esta necesidad derivan las conductas estereotipadas, los rituales o la preferencia por ambientes rutinarios.
La utilización de claves sociales en la enseñanza de niños con TEA, facilita la predictibilidad del entorno sociomental, y permite una menor rutinización.
ALTERACIONES SENSORIALES
Principalmente en la primera y segunda infancia, estas alteraciones sensoriales inciden en forma muy especial en la relación del niño con TEA con el mundo físico. Por un lado, tienen mayor interés por los sentidos proximales (gusto, olfato y tacto) frente a los distales (oído y vista), lo cual influye en gran medida en el desarrollo de las primeras habilidades sociales.
Asimismo, un alto porcentaje de niños presenta hipersensibilidad sensorial, en uno o varios sentidos. Eso los lleva a percibir al contexto que los rodea como caótico u hostil. Resulta importante adaptar el entorno del niño para disminuir el impacto.
DIFICULTADES EN LA COHERENCIA CENTRAL
Las personas con TEA tienen dificultad para integrar la información en un “todo” coherente y general; y focalizan su atención en los pequeños detalles (pensamiento fragmentario). Son muy eficientes detectando detalles visuales, pero no logran generalizar los conceptos.
Por esta razón, se limitan a una percepción particular en vez de global, y tienen importantes dificultades para generalizar sus aprendizajes.
FUNCIÓN EJECUTIVA
Consiste en un conjunto de habilidades cognitivas, con picos de maduración a los 4 y a los 18 años, que nos mantiene en un entorno de solución de problemas con un objetivo futuro. Incluye conductas como planificar acciones, controlar impulsos, inhibir respuestas irrelevantes, mantener la acción, buscar organizadamente, flexibilizar el pensamiento y la acción.
La disfunción ejecutiva es bien manifiesta en las personas con TEA, ya que presentan conductas repetitivas, estereotipadas, rituales, intereses restringidos e idiosincráticos, rigidez de pensamiento y acción, falta de orientación hacia el futuro, dificultad de anticipación de consecuencias de conductas a largo plazo; incontrolabilidad de impulsos, incapacidad de inhibir respuestas preestablecidas y comportamientos perseverantes.
Todas estas peculiaridades cognitivas de las personas con TEA serían la causa de los siguientes problemas:
- Con tareas de organización
- Diferenciar aspectos irrelevantes de los relevantes de la información recibida
- Pensamiento conceptual y abstracto
- Pensamiento literal en la comprensión de enunciados
- Dificultad para adecuarse a los cambios de entorno o de actividades
- Falta de iniciativa en la resolución de problemas
- Dificultad de generalización de aprendizajes
- Falta de sentido de lo que se está haciendo
Saber cuáles son las peculiaridades cognitivas de una persona con TEA resulta de gran importancia para poder trabajar con ella de forma adecuada, especialmente en el ámbito educacional cuando son más chicos.
Fga. Virginia Piccoli
M.N.: 3395
